TARTALETAS CON MERMELADA DE ARÁNDANOS

 

Estas tartaletas de mermelada me gustan el doble y diréis por qué, porque están para chuparse los dedos y porque son sencillísimas de hacer. Y añadiría una tercera, que se hacen en un tris. Si no queréis encender el horno, porque no tenéis pensado hacer nada más en él, o porque llega el verano y os da calor hasta pensar en encenderlo, podéis comprar tartaletas ya hechas y así sólo os queda preparar la crema. Espero que os guste : )





Ingredientes (4-5 tartaletas)

- 1 lámina de masa quebrada refrigerada
- harina para estirar la masa
- aceite o mantequilla para engrasar los moldes (si no son de silicona)

Crema

- 100 ml de nata para montar
- 150 g de queso blanco para untar (tipo philadelphia)
- 3 cucharadas de azúcar
- mermelada de arándanos


Elaboración

1. Precalentar el horno a 180º.

2. Enharinar la superficie de trabajo y con la ayuda de un rodillo estirar la masa quebrada hasta obtener un grosor de unos 5 mm

3. Cortarla en discos algo más grandes que los moldes de las tartaletas y forrarlos con ellos (en mi caso, como los moldes eran metálicos, los tuve que pincelar con aceite; también se puede usar mantequilla).

4. Una vez forradas las tartaletas, pinchar la base con un tenedor. Hornear durante 12 minutos (o hasta que estén doradas).

5. Pasado este tiempo, sacar las tartaletas del horno, esperar a que templen y desmoldar con cuidado. Dejar enfriar completamente.

6. Mientras, preparar la crema. Batir la nata con el queso y el azúcar hasta obtener una crema lisa, sin grumos.

7. Verter la crema en las tartaletas hasta cubrir la mitad. Añadir una cucharada de mermelada de arándanos y cubrir con la crema restante.

8. Meter a la nevera  para que enfríen y que cojan un poquitín de consistencia.

Decorar con hojas de menta o con mermelada de arándanos.


Están buenísimas : )

Fuente: revista Lecturas.