Ingredientes
- 250 g de harina para bizcochos (contiene levadura)
- 3 huevos talla L (200 g)
- 200 g de azúcar
- 1 yogur blanco azucarado
- 100 ml de aceite de girasol
- mantequilla para untar un molde
- 2 manzanas dulces (en mi caso Golden)
- ralladura de 1 limón
- zumo de 1 limón (opcional, para que no se oscurezca la manzana)
- mermelada de albaricoque ( para untar)
Elaboración
1. Ponemos a calentar el horno a 200 º C (calor arriba y abajo)
2. Untamos el molde que vayamos a usar con mantequilla y reservamos.
3. En un bol, batimos los tres huevos con el azúcar y la ralladura de limón, hasta que blanqueen y hayan doblado su volumen (unos 6 minutos).
4. A continuación, y sin dejar de batir, añadimos el yogur hasta que esté integrado.
5. Añadimos el aceite (y seguimos batiendo hasta que esté totalmente integrado).
6. Vamos añadiendo la harina tamizada y movemos con mucho cuidado, con la ayuda de una espátula, hasta que no queden grumos. Tiene que quedar una masa lisa y esponjosa.
7. Pelamos y quitamos el corazón a las dos manzanas. Una la cortamos en trocitos pequeños y muy finos (es lo que vamos a poner en la masa). La otra manzana la cortamos en gajos muy finos.
Opcional, hacemos zumo con un limón y lo ponemos en un bol. Ponemos la manzana en el zumo del limón, para que ésta no se oscurezca.
8. Añadimos con mucho cuidado, la manzana cortada en trocitos pequeños y mezclamos con la espátula. Vertemos la masa en el molde que vayamos a usar para hacer el bizcocho.
9. Cubrimos toda la superficie con los gajos de manzana y espolvoreamos azúcar por encima.
10. Metemos al horno, en la segunda posición empezando por abajo (mi horno tiene 5 posiciones). Bajamos la temperatura a 180º durante 35 minutos.
11. Pasado ese tiempo, volvemos a bajar la temperatura a 175 º otros 20 minutos, siempre observando que no se queme la superficie. A los 15 minutos, pinchamos con un palillo de brocheta o con un cuchillo, si sale limpio, estará cuajado, pero si sale untado, es que todavía le falta un poquito.
12. Cuando esté hecho, apagamos el horno y dejamos 2 minutos, con la puerta abierta, para que el bizcocho vaya perdiendo temperatura.
13. Una vez que sacamos el bizcocho del horno, dejamos reposar sobre una rejilla, durante cinco minutos antes de desmoldar.
14. Desmoldado el bizcocho, calentaremos una cucharada de mermelada y con ayuda de una brocha, pincelaremos por toda la superficie.
Y ahora viene la parte más difícil que es esperar hasta que se enfríe por completo para poder comerlo.
P.D. Neli, me encanta el regalo tan bonito que me trajeron los Reyes Magos ; )
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