Cuánto tiempo sin pasar por aquí, y es que el verano, a parte de tener muchas horas de sol, y mucho calor (en el caso de Murcia), para mi, siempre lleva consigo cambios en los horarios, rutinas, y un no parar. Pero, ya estamos de vuelta, y lo primero que se me ha venido a la cabeza, viendo que septiembre está a la vuelta de la esquina, con todos los gastos que conlleva, es aprovechar las comidas al máximo, y las croquetas son uno de los mejores recursos. En este caso, el pollo asado, que estaba para chuparse los dedos, era de una casa de comidas para llevar que hay en Murcia ("Rosarito"), pero se puede aprovechar perfectamente, un asado de pollo que hagamos en casa. Espero que probéis ha hacerlas, porque merece la pena. Y feliz vuelta.
Ingredientes
- 180 gr de pollo asado
- 1 cebolla mediana
- 150 gr de mantequilla
- 150 gr de harina
- 750 ml de leche (si se quedara muy espesa la bechamel, podéis añadirle un poco más de leche, ya que cuando se enfríe del todo quedará mucho más dura, pero ojo, para la cantidad de harina que hemos usado no añadáis más de 1 litro de leche)
- una pizca de nuez moscada
- una pizca de sal
Para hacer las croquetas, necesitamos:
- aceite de oliva virgen
- 1 huevo
- harina para rebozar (o harina de trigo normal)
- pan rallado
Elaboración
1. Cortamos el pollo y la cebolla en trocitos pequeños.
2. Ponemos la lechea calentar, pero sin que llegue a hervir y reservaremos.
2. En una sartén, añadimos la mantequilla y rehogamos la cebolla. Cuando la cebolla esté blanda (doradita), añadiremos el pollo, y lo mantendremos un minuto.
3. Incorporamos la harina y rehogaremos, pero cuidado que no se queme.
4. Añadiremos poco a poco la leche caliente, sin dejar de remover para evitar que se formen grumos.
5. Cuando hallamos incorporado toda la leche, añadiremos la pizca de sal y de nuez moscada, y seguiremos moviendo hasta que esté todo bien integrado.
6. Hecha la masa, la apartaremos del fuego y verteremos en otro recipiente (plato hondo, bol, bandeja,...), el cual cubriremos con film transparente para evitar que se forme costra. Dejaremos enfriar (se puede hacer de un día para otro y meter en el frigorífico, la masa endurecerá más).
Freír las croquetas
1. Cuando la masa esté fría y dura (porque si no se romperán al freír), formar las croquetas (con dos cucharas, con un vaso, con las manos.....).
2. Pasarlas primero por la harina, luego por el huevo y, por último, por el pan rallado.
3. Freír en abundante aceite muy caliente (pero con cuidado que no eche humo) y en pequeñas cantidades, para evitar que se enfríe el aceite y se rompan. Freirlas hasta que estén doradas por todas partes.
4. Para evitar el exceso de aceite, cuando las saquéis hay que ponerlas sobre papel de cocina.
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